Last Updated on July 31, 2025 by Viviana

En julio de 2025, un terremoto de magnitud 8,8 sacudió la península de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia, generando alertas de tsunami en todo el Pacífico y evacuaciones masivas en Japón. Lo que hizo este evento aún más inquietante fue que un manga japonés de 1999, El futuro que vi (Watashi ga Mita Mirai), había predicho un desastre similar para ese mes, aunque con una fecha y ubicación diferentes .
📚 ¿Qué es El futuro que vi?
Es una obra de la mangaka Ryo Tatsuki, publicada originalmente en 1999 y reeditada en 2021. El manga recopila sueños premonitorios de la autora, en los que describe desastres naturales y otros eventos significativos. En su versión más reciente, Tatsuki advirtió que “el verdadero desastre” ocurriría en julio de 2025, específicamente el 5 de julio, cuando una grieta submarina entre Japón y Filipinas provocaría un megatsunami con olas tres veces más altas que las del tsunami de 2011
🌊 La coincidencia inquietante
Aunque la fecha exacta no coincidió, el terremoto en Kamchatka y las posteriores alertas de tsunami en Japón y otras regiones del Pacífico generaron pánico en redes sociales. Muchos usuarios comenzaron a compartir el manga, creyendo que Tatsuki había predicho el evento con precisión. Este fenómeno incluso afectó al turismo en Japón, con cancelaciones masivas de viajes, especialmente desde países asiáticos como China, Hong Kong, Tailandia y Vietnam .
🧭 ¿Profecía o coincidencia?
Aunque las coincidencias entre el manga y los eventos reales son notables, expertos advierten que Japón es una región propensa a desastres naturales como terremotos y tsunamis. Por lo tanto, es posible que las predicciones de Tatsuki se basaran en el conocimiento de la vulnerabilidad sísmica de la región, más que en habilidades sobrenaturales .
📺 El impacto cultural
El resurgimiento de El futuro que vi ha generado un debate sobre el papel de las obras de ficción en la percepción pública de los riesgos naturales. Algunos consideran que el manga refleja una sensibilidad cultural hacia los desastres, mientras que otros lo ven como una coincidencia afortunada. Lo cierto es que, más allá de su origen, el manga ha capturado la atención global y ha reavivado el interés por las profecías y su influencia en la sociedad moderna